ZOOM DE LO COTIDIANO
Era sábado, muy temprano en la mañana. Llevaba una semana entera pensando en 20 usos diferentes para mi celular y aun no se me venía nada a la cabeza. También llevaba una semana anhelando ver el mundo de manera "Leonardesca", ver más allá de lo que mis ojos a simple vista interpretan y empezar a comprender cómo cada forma hace del mundo un conjunto de patrones casi perfectos. El transporte público en el que me dirigía a mi primer clase llevaba pocos pasajeros. Entonces empecé a buscar formas o texturas que llamaran mi atención. No le tengo fé a mi teléfono móvil para hacer registros fotográficos, sin embargo, me arriesgué y comencé a retratar lo que la banca de adelante y el puesto de al lado me ofrecían. Encontré formas interesantes, y luego me empecé a preguntar que encima de esas formas, encima de esas texturas han posado infinidad de manos, glúteos, telas y hasta fluidos. Una textura con tantas historias detrás.
Al finalizar la tarde en uno de los salones de la universidad, detrás de algunos tragaluces de cristal se reflejaban formas que simulaban fractales. Quise hacer el uso poco habitual de mi celular para completar entonces esta tripleta de formas y texturas de mis espacios cotidianos:
Mis inquietudes no cesan. Este es sólo el inicio. Algo revelador vendrá.
Era sábado, muy temprano en la mañana. Llevaba una semana entera pensando en 20 usos diferentes para mi celular y aun no se me venía nada a la cabeza. También llevaba una semana anhelando ver el mundo de manera "Leonardesca", ver más allá de lo que mis ojos a simple vista interpretan y empezar a comprender cómo cada forma hace del mundo un conjunto de patrones casi perfectos. El transporte público en el que me dirigía a mi primer clase llevaba pocos pasajeros. Entonces empecé a buscar formas o texturas que llamaran mi atención. No le tengo fé a mi teléfono móvil para hacer registros fotográficos, sin embargo, me arriesgué y comencé a retratar lo que la banca de adelante y el puesto de al lado me ofrecían. Encontré formas interesantes, y luego me empecé a preguntar que encima de esas formas, encima de esas texturas han posado infinidad de manos, glúteos, telas y hasta fluidos. Una textura con tantas historias detrás.
Al finalizar la tarde en uno de los salones de la universidad, detrás de algunos tragaluces de cristal se reflejaban formas que simulaban fractales. Quise hacer el uso poco habitual de mi celular para completar entonces esta tripleta de formas y texturas de mis espacios cotidianos:
Mis inquietudes no cesan. Este es sólo el inicio. Algo revelador vendrá.




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